El rey de las muertas

Alexander era El Nigromante. El Hechicero Negro. El Rey de las Tinieblas. El Monstruo del Reino Prohibido. Su poder era demasiado grande. Su mente demasiado oscura. Su corazón demasiado negro. AsÌ que lo exiliaron. Sellado con magia en una tierra muerta. Una tierra que hizo suya. Él nunca podría salir de ella. ... Pero sus vasallos, sí. Todo animal, hombre y mujer... ... que osaba adentrarse. Todo cuerpo que caía en su territorio. Todos se alzaban en su legión. Y Alexander había comenzado a cobrar. Su ejército podría arrasar a todos los vivos. Pero él nunca podría disfrutarlos. Así que exigía un tributo. Cada año. Una joven bella, virgen y moribunda. Era el turno de Samara. Alexander le salvarÌa la vida... ... pero a un precio muy muy alto.